miércoles, 28 de mayo de 2014

Entrevista a Manuel Guerrero, conductor del programa radiofónico “El Club de los Beatles” desde hace 20 años en Universal Stereo (Parte 1)

Por: Erick Peredo García
Te invito a dar un paseo por la “beatlemanía” a través de las palabras de Manuel Guerrero, de las opiniones, experiencias y puntos de vista de alguien que ha sido un “beatlemaniaco” de corazón desde que era un niño, que con tan sólo 13 años de edad ganó en la década de los setenta el “premio de los 64 000”, gracias a sus conocimientos acerca de los Fab Four, y que actualmente conduce en la estación de radio, Universal Stereo, “El club de los Beatles”.
El locutor Manuel Guerrero nos habla acerca de esta legendaria banda para recordarnos que “la ‘beatlemanía’ es universal”.
¿Cuál fue el primer contacto que tuvo con la música de los Beatles?
R. El primer contacto que yo tuve con los Beatles fue a través del radio, en 1964 cuando escuché la noche de un día difícil, fue la primera canción que yo escuché de ellos, en “radio éxitos”. En aquel entonces tenían en la casa un disco donde había interpretaciones a canciones de los Beatles con un dueto, se llamaban Santo y Johnny, que en la contraportada traía fotografías de los Beatles, una de cada uno de ellos, y me llamó mucho la atención, como que tenían una especie de magnetismo, me llamaban mucho la atención. Yo tenía seis años en aquel entonces, y la combinación de esas fotografías, la interpretación que hacían esas dos personas, pero sobre todo el hecho de haber escuchado a los Beatles, relacionado con esas fotografías, me llamó mucho la atención  y yo creo que esa fue la base para que a mí me siguieran gustando los Beatles, además de escuchar las demás canciones.
¿Cómo conoció a George Martin (Productor de los Beatles)?
R. El 7 marzo de 1977 él vino para inaugurar los estudios de la EMI, entonces yo lo fui a buscar a su hotel con unos amigos, y nos sacamos una foto con él, nos firmó cosas y ya. Eso fue en el 77, y en el 2006, octubre, el 17 de octubre, martes; tuve la oportunidad de que EMI, nuevamente, me contratara como intérprete en la conferencia de prensa que dio él para hacer la presentación del álbum Love de los Beatles en el Cirque Du Soleil. Ahí tuve nuevamente la oportunidad de verlo, aunque la otra vez fue como fanático y nada oficial, aquí me contrató la compañía y fue maravilloso poder estar junto al hombre que le dio la oportunidad a los Beatles, que vio en ellos lo que nadie más había visto.
¿Qué fue lo más interesante de la entrevista con Paul en 2002?
R. Uff… imagínate, nada más de acordarme me da nervio. El mero día nos avisaron, después de haber buscado mucho la entrevista y no haber recibido ninguna respuesta, el mero día se comunicaron con nosotros para avisarnos, a mí me dijeron que tenía que estar a las 4 en EMI para de ahí salir y estar a las 5 en el Palacio de los Deportes, y fue fabuloso poder entrar al Palacio de los Deportes cuando él estaba en su prueba de sonido y alcanzar a escuchar a lo lejos. Y ya después nos concedió la entrevista. Fueron aproximadamente 17 minutos de entrevista y unos 3 minutos de plática, las fotos, el autógrafo. Y algo de lo memorable para mí, fue que yo le dije:
—Oye, habiendo el rumor de que tú estás muerto y siendo hoy el día de los muertos…
— ¿Hoy es el día de los muertos? ¿Qué no fue ayer?— dijo Paul.
—No no, hoy es el día de los muertos— le dije yo. Eso lo dejo en el aire…
Como segundo, cuando estaba firmando las cosas dijo:
—En mi show yo ahora hablo mucho— era el de Driving USA que después fue Driving México.
—Sí, el masaje, las toallas— le dije. Y me dijo:
— ¿Ya lo viste?
—No, pero tengo amigos que te vieron en Estados Unidos
—Pues no sé si hablar esto en México, porque yo no sé si la gente entiende inglés.
¡Claro que entiende inglés! Mucha gente aprendió inglés por la música de los Beatles. Entonces sí, por favor habla, la gente te va a entender.
—Bueno, voy a intercalar algunas cosas en español.
A lo que iba hace rato —cuando dijo “eso lo dejo en el aire”—. Cuando él, el dos de noviembre dijo (en el concierto) “hoy es el día de los muertos”, imagínate la emoción que sentí, porque yo se lo había dicho. Además el hecho de que llevara su show como en Estados Unidos hablando mucho en inglés, algunas cosas en español, también fue de gran alegría porque tomó mucho en cuenta la recomendación que se la había hecho, para mí eso fue importante; y la parte de más emoción para mí fue cuando él estaba comentando a la pregunta de si usaba la técnica “Daniels” para cantar, dijo que no; y entonces yo le dije de broma, “pero no la bebida alcohólica”, “not the brandy”, entonces se voltea y me dice “¡Tequila!”, ahí me reí. Dijo, “¿Saben qué? Yo se preparar muy buen margarita, me enseñaron en Estados Unidos y me queda muy bien, yo sé muy bien preparar margaritas”. Entonces yo le dije “Pues incluso tienes una canción que se llama Margarita”. Yo me equivoqué, porque la canción no se llama Margarita, se llama Write away, que es un juego de palabras, es “escribe”, pero es también “escribe ahora”; write, o sea, se escribe w-r-i-t-e, pero se pronuncia como “right”, “right away”; entonces es “escríbeme”, pero “escríbeme ahora”. Hay una parte de la letra que dice:

“Hey Margarita I can think of nothing sweeter”, entonces cuando le dije “tú tienes una canción que se llama Margarita” se me queda viendo y yo le dije, “Hey Margarita I can think of nothing sweeter” y dice, “Esa está en un disco pirata” y le dije “no no no, salió en el Press to play”, y dice “¡Ah! es que ya lo había olvidado” y se rio. Entonces fue muy cómico para mí, con los nervios que tenía equivoqué el nombre de la canción pero no equivoque el sentido, a lo que me quería referir.
Esas son las dos cosas que yo creo que más me causan emoción el recordarlas; claro, el haberlo visto, simplemente saludarlo es… En la foto que tengo él me está abrazando, entonces imagínate.


¿Cómo conoció a Ringo? 

R. Yo supe que Ringo se estaba hospedando en el Hotel Presidente cuando estaba filmando la película El cavernícola. Lo vi cuando estaba cenando el sábado en la noche, y al día siguiente, como estaba hospedado en el mismo hotel precisamente para tener la oportunidad, no fui hasta que no salió él para estar ahí descansando con sus amigos, con sus compañeros de filmación y entonces estuvimos ahí un buen rato para que nos viera y no luego luego abordarlo. Y ya teniendo la oportunidad empezamos a platicar con él, y muy padre. No nos tomamos foto directo para no molestarlo porque era su día de descanso, pero si le pedí que me autografiara una revista y estuvo cotorreando con la revista porque era una revista de los Beatles. Eso fue el 2 de marzo, domingo 2 de marzo del 80. Sácale cuentas, 34 años. Fue aprovechando la filmación de la película El cavernícola.

Cuando lo saludé, él me saludó con el dedo índice, de cotorreo. Le preguntó a con quien yo iba, “¿Por qué está tu amigo tan nervioso?” le dijo a él refiriéndose a mí. Pues imagínate, yo estaba temblando, yo tenía 21 años, pero no importa de qué edad conozcas a un beatle, siempre vas a estar nervioso.

Lo vi dos veces, el sábado, que estaba cenando con la producción y los actores y el domingo, ya cuando te digo que lo vi en la piscina y los jardines del hotel.

Fue toda una experiencia, me tocó verlo bailar una canción que estaba oyendo, estaba descansando, estaba relajado Ringo, buena onda.

A Ringo fue al primer beatle que vi físicamente, aunque el primer beatle con el que hablé fue con John.

Platíqueme de esa experiencia

R. Inolvidable… Imagínate que a los 13 años te dicen que vas a hablar con John Lennon. Estaba yo allá en el viaje que me regaló EMI precisamente, por el “gran premio de los 64 000 pesos”, y el viernes 7 de abril me dijeron “ahorita vamos a ir a Disneylandia y regresando vas a hablar con John”. Uff, pues ya ni siquiera disfruté Disneylandia. Lo que no me habían dicho era que iba a ser por teléfono, y cuando llegamos al edificio en donde iba a ser la entrevista, a cada puerta que abrían yo pensaba que iba a salir ahí John. Yo estaba en un teléfono; mi hermano estaba en otro, porque me acompañó al viaje, yo era menor de edad; y en la otra extensión estaba el intérprete. 

John me preguntó que cuánto dinero había ganado; que hacía cuánto tiempo era fanático de los Beatles; que si las preguntas habían sido difíciles; qué tipo de preguntas me habían hecho, y por último, que si había alguna pregunta que yo le quisiera hacer a él, y lo único que se me ocurrió en ese momento fue preguntarle con quién se sentía mejor para componer, si con los Beatles o con Yoko, y me respondió que con Yoko. 

Me pasó a Yoko y Yoko me dijo que sabía ella que las preguntas habían sido muy difíciles, pero que yo me había preparado muy bien. Pura verborrea, políticamente correcto. Luego me dijo que me pasaba a John y él me dijo “te vamos a comunicar con nuestra asistente para que le des tus datos y te enviemos un regalo”. Le di mis datos y a las dos semanas de que regresé me dice mi mamá cuando iba llegando de la secundaria un día, “te llegó un paquete”, era un paquete de los Estados Unidos y venían dos discos, uno de Yoko y uno de John, los dos firmados; el de John, Imagine, decía “John Lennon y Yoko Ono”, y el de Yoko decía “Yoko Ono y John Lennon”, o sea siempre jugando con eso. 

¿Cuál era el álbum de Yoko? 

R. El de Yoko era uno doble que se llama Fly; vuela, o mosca, cualquiera de los dos. 

En relación con los Beatles ¿cuál es el lugar que le resulta más memorable?

Muchos, pero creo yo que el principal sería los estudios Abbey Road. Los estudios Abbey Road donde grabaron los Beatles la mayor parte de sus canciones. El estar afuera es maravilloso, poder ver ese lugar en la realidad, haberlo visto tantas veces en fotografías, en la portada del disco, y de repente ver que es real y que existe te causa gran sorpresa, pero ya que estás ahí la vibra es muy especial. Ahora imagínate lo que es entrar al estudio. He tenido la oportunidad de ir algunas veces, para ser más exacto, he ido seis veces a Inglaterra, de las cuales cuatro he podido entrar a los estudios: 82, 94, 99 y 2001. Son las veces que he podido entrar a los estudios. Estar ahí adentro es mágico, porque es el lugar donde ellos crearon la música que tanto nos tiene cautivos. Ese lugar es fabuloso.

Otro lugar que es muy, muy representativo para ir es la casa de John, donde vivía con su tía Mimí. Tuve la oportunidad en este último viaje en el 2011 de entrar ahí. Es una vibra en la casa… De la emoción lloré, de la emoción lloré.

También entrar a la casa de Paul, porque era donde ellos crecieron. John iba mucho a la casa de Paul y Paul iba mucho a la casa de John, estar en ese lugar que fue además marco de composiciones de ellos, increíble. 

Estar en “La Caverna”… otro lugar maravilloso. Creo yo que esos serían los más representativos. En Londres, Abbey Road tanto por fuera como por dentro, porque ahí se grabaron las canciones; y las casas de John y de Paul. Y algo que a mí me trae muy buenos recuerdos, que mucha gente tal vez no lo aprecia como tal, pero a mí me trae muy buenos recuerdos es el ferry que cruza el rio Mersey, el barco. Es un ícono de Liverpool el rio Mersey; también los Beatles llegaron a tocar en ese barco. Te da una idea de lo que es la ciudad, Liverpool, es una nostalgia muy grande. Esos lugares creo que serían los más importantes a mi juicio.

¿Por qué Abbey Road es su álbum favorito?

R. Mucha gente considera el álbum “Sargento pimienta” como el mejor, el más elaborado, y puede que así sea. De hecho es de los cuatro discos que más me gustan a mí. Son: Rubber soul, “Sargento pimienta” (Sgt. Pepper’s), “blanco” (The Beatles) y Abbey Road.

El Abbey Road… Ellos estaban a punto de separarse, sabían que era el último trabajo que iban a tener y le echaron todas las ganas del mundo. Y está… Tiene canciones para todos los gustos, y si tú pudieras oírlo, separado cada uno de los instrumentos, la labor que hicieron, fue una labor mucho de tocar, no tanto de “trucos en el estudio” como se logró con el álbum del “Sargento pimienta”. El sargento pimienta fue mucho de tecnología. Con la tecnología rudimentaria que había lo lograron hacer; pero Abbey Road a mí me gusta mucho, esa idea de los popurrís, el uno y el dos, es maravillosa, cómo lo llevaron. 

Estás con un John muy pesado con I want you, o Come together. Estás con un George en lo más alto de su producción musical, de su inspiración, con Something, Here comes the sun. Estás con una increíble armonía de voces, tres de John, tres de Paul y tres de George en Beacuse. Estás hablando de una canción para niños como lo es Octopus’s garden. Estás hablando de una gran calidad vocal de Paul en Oh Darling! Estás hablando además, de una canción donde se menciona un asesinato, Maxwell’s silver hammer, es una conjunción tremenda. 

Los Beatles le echaron todas las ganas ahí, tocaron bien, la idea de los popurrís se me hace muy grande, y luego el detallito ese del final con Her Majesty.

La producción que tuvieron, el hecho de que hubieran decidido hacer un trabajo como lo sabían hacer. A qué me refiero, en el 67 “Sargento pimienta”, en el 68 con “el álbum blanco” fue mucho problema y ya los Beatles se comenzaban a separar. Let it be ni siquiera fue producido por George Martin sino por Phil Spector, entonces ya eran unos Beatles muy separados. 

Cuando Paul le habló a George Martin para que volvieran a grabar un disco, George dijo que no, sólo si lo hacían como solían hacerlo antes, Paul dijo que sí, y le metieron todas las ganas del mundo.

El “álbum blanco” fue un álbum de mucha tensión, y los que estaban alrededor de los Beatles se dieron cuenta de la tensión que había. Prácticamente consideraban una maldición y no una bendición ser ingenieros de grabación en ese periodo con los Beatles porque las tensiones eran muchas. Pero con Abbey Road se pulieron. Si tu preguntas, mucha gente considera ese un muy buen álbum, no sé si sea el mejor, para mí sí, me gusta mucho, lo siento mucho, además cuando lo sacaron yo estaba todavía más clavado en los Beatles, yo tenía 11 años cuando salió el Abbey Road, me gusta mucho ese disco.

Creo yo que es un dato interesante, George componiendo dos canciones, Ringo componiendo una, y John y Paul cada quien en lo suyo. Creo que fue un buen álbum y como te dije, tiene para todos. Because es una balada preciosa, Sun King, que no se toca mucho en el radio también es una balada preciosa. Hay de todo, hay de todo.

CONTINÚA...

No hay comentarios:

Publicar un comentario